domingo, 1 de mayo de 2011

Bases de la clase

Por: Viviana Castañeda Ramírez
Presunta Presidenta de la Catedra (PPC)



Una clase de literatura requiere docentes capacitados en la materia que impartirán casi tan importante que la educación al maestro es la motivación, no solo el alumno debe sentirse atraído a la materia mediante la correcta coordinación de: temas, lecturas, dinámicas y el profesor.
Existen deficiencias en la repartición de plazas además de falta vinculación entre universidades y escuelas, las instituciones educativas deben considerar la importancia de tener especialistas en el área enseñando las materias correspondientes a su formación profesional. El campo de trabajo de un profesional con carrera incluye la docencia por lo tanto una forma de disminuir el índice de desempleo en el país y mejorar la calidad de la educación es emplear al personal preparado que año con año sale de las universidades y no a los maestros generales que se utilizaron mucho cuando la educación era deficiente.
En el método de enseñanza es primordial contar con personal capacitado e interesado en impartir la materia o materias correspondientes a su campo de especialización, cuando el alumno nota que su maestro posee los conocimientos y además logra motivar al aprendizaje es cuando se puede llegar a  concretar el estudio, no es a través de conferencias como los estudiantes acceden al conocimiento es mediante interacción, por lo tanto no es necesario tener una enciclopedia interna e intentar impartir la clase con la complejidad de una cátedra sino llegar a lo más esencial de los conceptos a aprender, dinamizarlos y lograr despertar el interés en la clase.
La motivación tiene sus inicios en la forma de impartir la clase pero hay elementos que pueden ayudar a incentivar el interés en el aprendizaje de las materias del eje lengua-literatura:
·         La elaboración de mesas redondas y debates para contrastar características de un género literario, de autores, de tipos de textos.
·         Participación conjunta para construir un rincón de lecturas, con textos seleccionados previamente por el profesor que cada alumno se comprometerá a prestar durante el ciclo en cuestión.
·         Utilizar las redes sociales para la creación de equipos de trabajo o academias.
·         Si el profesor requiere más tiempo debe innovar mediante la aplicación de un sistema en línea donde los alumnos puedan acceder a las tareas, trabajos y temas explicados en la clase de esa forma en caso de faltar a clases podrían acceder a la información disponible previamente por el profesor.
·         Fomentar las lecturas breves y análisis profundos, si el alumno lee mucho un mismo tema tendrá conocimientos profundos en un área limitada en cambio si lee de diferentes temas pero textos breves podrá diferencias una mayor cantidad de tipos de textos.
·         Participar activamente en concursos internos como externos de creación de textos, ya sea un periódico escolar, una colección de cuentos, una novela improvisada entre todo el grupo.
·         Fomentar actividades culturales como festivales, ferias y la visita a museos.

martes, 26 de abril de 2011

II. BASES DE LA CLASE LITERATURA-LENGUA

MAESTROS DEL ÁREA
A lo largo de meses de investigación dentro de las observaciones  en clases de diversas escuelas, tanto públicas como privadas, nos hemos percatado que la mayoría de los docentes encargados del área de literatura no son especialistas en la materia, es decir, encontramos profesores que son abogados, comunicólogos, e incluso hasta ingenieros. Esto hace aun más complicado el proceso de enseñanza, ya que los maestros no están familiarizados con los métodos, procesos, modelos, de las teorías lingüísticas y literarias. Como queremos que los alumnos comprendan los conceptos básicos de la materia si el mismo profesor no los domina. No pretendemos de ninguna manera que todos los profesores sean egresados de la carrera de lengua y literaturas hispánicas, pero si que al menos pertenezca al área de sociales. Además que este en constante crecimiento cultural, y en constante contacto con los cambios que se dan en su campo laboral, cursos, doctorados, etc. Por otro lado siempre existe libros especializados para que el profesor no este tan desorientado a la hora de dar su clase, tanto de historia literaria como los que sirven para los ejercicios con los alumnos.
Sabemos que cada día se dificulta más retener la atención de los jóvenes en el aula, si a esto le sumamos la ineficacia de los docentes, tenemos uno de los grandes problemas a solucionar para obtener mejores resultados. Es por eso que no es pretexto decir que los estudios del profesor son en otro campo, si se pueden utilizar recursos para aprender acerca de la lengua-literatura y de cómo dar las clases.

MOTIVACIÓN DEL GUSTO POR LA LECTIRA (MOTIVACIÓN DEL DOCENTE)

Como ya se ha dicho el profesor es la parte más importante dentro de la clase, además de su preparación académica y extracurricular, debe contagiar al alumno de un gusto útil y natural por la lectura. El maestro al entrar en el aula se convierte en otra persona, es como un actor frente a un público muy exigente, deseoso de nuevos conocimientos, se debe olvidar de los problemas, de la familia, de lo externo que pueda afectar su actitud frente a los jóvenes. Ya que los estudiantes, piensan de ante mano que leer es aburrido y si además se topan con un maestro que les da la razón, nos quedamos nuevamente estancados, con la percepción de siempre. Para mantener entusiastas a los alumnos es necesario que el docente los contagie con su discurso apasionada sobre la materia, además de actividades que lleven al dinamismo, pero sin perder el control, dejar en claro que el maestro no es el bufón de clase.

lunes, 25 de abril de 2011

¿porqué lengua-literatura?

Por mucho tiempo en el ambito de la enseñanza se ha venido manejando distante y por separado la enseñanza de la lengua y la literatura, se ha venido considerando cubierta la curricula del área de literatura o español en su defecto con el simple hecho de manejar algunas lecturas de los autores clásicos y poner atencion e interés en la ortografía y cuestiones relacionadas con la gramática; ¿y el manejo del léxico y de la lengua dónde ha quedado?
Actualmente se realiza mecánicamente esta acción, pero está en manos de especialistas proponer mecanismos para que sean los encargados del área los que puedan ir corrigiendo poco a poco esta problematica en la que se ha estado incursionando quizá de manera inconsiente pero que afecta la enseñanza en nuestro país.

^_^ Luis

sábado, 23 de abril de 2011

LENGUA-LITERATURA

Unos de los problemas principales dentro de la educación radica en que cada vez menos alumnos son capaces de entender lo que leen, aunque lo repitan una y otra vez no pueden retener la información en la memoria, necesitan por ejemplo, que el profesor les explique las instrucciones para una actividad a realizar cuando ya se les había dado en una hoja. Es por eso que la enseñanza de la lengua-literatura, en el nivel medio superior, depende en gran medida de los docentes, ya que los alumnos cargan con una deficiencia de años, sabemos que no es fácil para el maestro cambiar la percepción que los jóvenes tienen acerca de la literatura y el poco conocimiento de la legua. Es por eso que el profesor debe ser un guía para el estudiante, prácticamente tiene que llevarlos de la mano hacia ese conocimiento abandonado durante los cursos pasados. Lo ideal es comenzar por despertar el interés hacia la lectura, descubrir que lo escrito es la representación de lo hablado, (hay que dejar en claro que la escritura no es la transcripción mecánica y univoca de lo que se habla). Para empezar debemos saber que comprender lo escrito no es listar y memorizar las palabras nuevas, es comprender porque el alumno escribe de esta manera, hacerle notar que esta "mal" porque la lengua que escribe es la estándar, no como suena y la que utiliza cotidianamente, con los amigos, familia etc. Como maestros hay que conocer a los jóvenes, saber que vienen de lugares diversos, ser pacientes y unificar un mismo aprendizaje para todos.  
Somos consientes que es una labor ardua para el docente, que dejamos toda la responsabilidad sobre sus hombros dentro del aula, es por eso que este libro decidimos hacerlo para ellos, por que no es una critica, son puntos de ayuda para mejorar con el grupo. Buscamos darle un enfoque diferente a esa concepción que la escuela tiene acerca de la lectura y la escritura. “Los conocimientos sobre la escritura nos permiten comprender que esta es una lengua, que representa a la lengua hablada y que, a veces, hasta la reemplaza…” (Melgar, 2005:31). Si nos damos cuenta de que la lectura siempre nos lleva a la escritura y viceversa, que prácticamente una depende de la otra, podría hacernos un poco más fácil tanto la enseñanza como el aprendizaje.

viernes, 22 de abril de 2011

LENGUA Y LITERATURA

Ya lo había decretado el ministerio de educación y ciencia de Madrid en junio de 1991: el objetivo último de la educación en la lengua y la literatura en la educación preparatoria ha de ser que los alumnos y las alumnas progresen en el dominio personal de las cuatro destrezas básicas e instrumentales de la lengua: escuchar, hablar, leer y escribir. La acción pedagógica estará dirigida a afianzar esas competencias y a desplegarlas en profundidad. El estudio de la lengua y la literatura se propone consolidar y ampliar la competencia comunicativa del estudiante de bachillerato. El aprendizaje de la lengua en este nivel educativo no es únicamente el saber de las ciencias del lenguaje sino también el desarrollo de las capacidades lingüísticas y el máximo dominio de la actividad verbal. Así pues cualquier aprendizaje escolar debe ser significativo y funcional, es decir, debe tener sentido para quien lo aprende y debe ser útil más allá del ámbito escolar. Pero ¿cómo? con frecuencia casi nada se enseña para adquirir tales facultades, no se sabe sobre el modo en que tienen lugar los intercambios lingüísticos y comunicativos, sobre la forma en que los hablantes cooperan en la construcción del significado, sobre cómo se adquiere y desarrolla el lenguaje, sobre las estrategias del sentido en los actos del hablar, del escuchar, del escribir y del leer o sobre los factores culturales que en nuestras sociedades condicionan la producción y la recepción de los mensajes orales, escritos e iconográficos. Entonces ¿cómo trabajar la lengua y la literatura en una clase? Si pensamos en tratar las dos áreas al mismo nivel estaríamos cayendo en la misma concepción de los años 80 donde el saber lingüístico y literario se aprendía en su forma estructural, es decir si pensamos en la concepción lengua-literatura necesitaríamos tomar una de estas como herramienta de la otra según nuestra prioridad. Lo anterior no significa que una este demeritada por la otra sino que nos ayudará a comprender tanto la una como la otra. ¿De qué está hecha la literatura sino de palabras? A partir de esto es que debemos trabajar para meternos en la laboriosa de la enseñanza de la literatura y la lengua.

Lengua-Literatura

Creemos, no sin temor a equivocarnos, que el aprendizaje de la lengua y de la literatura en forma conjunta conllevara a un mejor aprendizaje de ambas disciplinas, razón por la cual proponemos un enfoque ligado en el que se pretende trabajar la lengua en base a la literatura y viceversa. Para esto se tiene que realizar un arduo trabajo por parte de los docentes puesto que la relación es inexistente ahora, sin embargo hay que enfatizar que en ningún punto es sencilla la tarea del profesor. Somos consientes de que un cambio como este requiere de años, de décadas para aplicarse en forma real y más tiempo aún para comprobar que sea eficaz, aun así, creemos que tendrá éxito porque habrá una analogía natural en el proceso de aprendizaje.
Para llevar a cabo todo lo anterior se requiere no solo de esfuerzo y constancia, sino también de conocimiento de las materias así como una constante actualización por parte de los maestros, especialmente porque en estos momentos suena extraña y tal vez inexistente el enlace con el que se debe trabajar la lengua y la literatura. No se pretende hacer en el presente trabajo una guía de recomendaciones puntuales o pasos a seguir para realizar en el aula correctamente la enseñanza de ambas materias, aun así pretendemos que este esbozo de relación quede claro como para llevarlo a la practica en los salones.
Partiendo de que no se puede hacer un cambio de la nada, recomendamos comenzar con pequeños ejercicios que vinculen las disciplinas porque de esta manera el docente y los alumnos se irán familiarizando con la práctica de este nuevo elemento de la clase. En estos inicios los ejercicios pueden ser tan sencillos como la identificación de nuevas palabras en textos, de lo cual se puede pasar a la clasificación de las mismas en las categorías gramaticales y de esta forma regresar al texto para observar como las categorías gramaticales afectan de distintas formas la producción literaria.
En un segundo paso de esta transformación, cuando el profesor tenga la suficiente información recabada de sus alumnos a modo de prueba y error, se puede empezar a trabajar con algunos temas un poco más complicados, como puede ser el análisis estructural del texto (o cualquier otro tipo de análisis literario) a partir de la composición lingüística que esté presente. Y finalmente, yendo a una indagación más profunda del texto se puede llegar incluso a una identificación de jergas, de registros distintos de un personaje o de funciones lingüísticas, por ejemplo.

BIBLIOGRAFÍA:

Beristáin, Elena (2006). Diccionario de retórica y poética. México: Porrúa.


* Gaby

Introducción

En una escuela de nivel medio superior generalmente se imparten 2 años de tronco común y uno de especialidad enfocado a la carrera que el alumno vaya a cursar. Entre las materias de tronco común se encuentra la literatura como uno de los pilares, sin embargo entre las carreras menos elegidas a nivel superior se encuentra la de lengua y literatura. ¿Por qué si se trata de una materia fundamental no despierta la vocación en los alumnos?
La respuesta va más allá de las costumbres poco lectoras de la sociedad mexicana, es un problema cuyo origen radica en el método de enseñanza de la literatura, los docentes se deben preparar para incentivar a los alumnos no solo a escribir correctamente y sin faltas de ortografía sino también a aplicar los conocimientos en una realidad pragmática.
La docencia no es un acto que se delegue a falta de opciones de trabajo mejores es una contribución al mundo, se trata de retribuir a la sociedad personas capaces, competentes y con ambición. La literatura es conocimiento y cultura aunque muchas veces se toma como mero esparcimiento porque se desconoce las utilidades que puede tener en diferentes ámbitos; para dar un ejemplo basta decir que una persona cuyo desarrollo sea nulo en la lectura difícilmente podrá mantener un dialogo sin cometer faltas al hablar.
Las deficiencias en el lenguaje se corrigen y eliminan con una buena enseñanza de la literatura es por ello que el docente debe estar preparado para impartir su materia pero sobre todo es necesario su propia motivación.

Vivi